1963 – 2012. Un Externado para el siglo XXI

A sus 32 años, Fernando Hinestrosa, hijo del fallecido rector, fue designado en la rectoría por el Consejo Directivo. El 30 de octubre de 1963, se posesiona y asume el liderazgo de un potente proceso de expansión, evolución y modernización de la institución.

Nuevas escuelas y facultades


A comienzos de la década del 60, una misión de la Universidad de California invitada al país por el Ministerio de Educación para el diseño del llamado Plan Básico de Educación, planteó que las Universidades colombianas deberían ofrecer varias carreras para ser consideradas como tales. Al mismo tiempo, las realidades sociales y económicas de un país que modernizaba su aparato institucional, requerían profesionales de una amplia gama de disciplinas.

Visita del expresidente venezolano Raúl Leoni, en la década del 60

En 1965 surgieron las primeras propuestas de formación diferentes a Derecho: los programa ‘intermedios’ de Relaciones Industriales y Administración de Empresas, que debían cursarse en cualquier orden para obtener el título de “experto”. A partir de 1967 el Departamento de Ciencias Económicas reúne a los programas de Economía, Administración de Empresas, Contaduría y Administración de Empresas Turísticas y Hoteleras (nacido en 1974). En enero de 1987 todos inician su vida como facultades independientes.

De izquierda a derecha: Jaime Castro, Fernando Hinestrosa, Misael Pastrana Borrero

En 1969 se inaugura el programa de Trabajo Social, el germen de la Facultad de Ciencias Sociales y Humanas que nace en 2001, cuando al programa pionero se suman los de Antropología, Historia, Sociología, Psicología y Filosofía y, en el 2004 Geografía. Ese mismo año comienza a funcionar la carrera de Psicopedagogía, que luego da origen a la Facultad de Ciencias de la Educación.

La primera promoción de estudios de Comunicación Social se inicia en 1975 y en 1986 nace la Facultad de Finanzas y Relaciones Internacionales, inicialmente con su programa del mismo nombre al que se suma en 1995 el de Gobierno y Relaciones Internacionales.

En 1994, tras la celebración de un convenio con el Instituto Colombiano de Cultura (hoy Ministerio de Cultura) se establece el programa de Restauración y Conservación de Bienes Culturales Muebles, primer antecedente de la Facultad de Estudios del Patrimonio Cultural. Y luego surgen los pregrados de Museología (2006) y Arqueología (2008).

Esta transformación en términos de programa académicos trae consigo la consolidación de relaciones académicas internacionales, que hoy están representados en una ‘maraña’ de convenios que da lugar a una de actividades diversas con universidades primera línea: intercambio de profesores y estudiantes y realización de programas e investigaciones, entre otras modalidades de trabajo conjunto.

El desarrollo de la investigación es un proceso simultáneo con miras al estudio de nuestras realidades y a la propuesta de políticas públicas. El crecimiento de la producción editorial del Externado desde el Departamento de Publicaciones refleja la pujanza creciente de la investigación social en el Externado. La edición de obras académicas cuyos autores son principalmente nuestros profesores ubica a esta editorial entre las más prolíficas en el entorno universitario nacional y la de mayor producción en el campo de las ciencias jurídicas, en las primeras décadas del siglo XXI.

Edificios A y B

Los primeros posgrados (especializaciones) comienzan a estructurarse en los años 70 de acuerdo con normas y esquemas del Estado Colombiano, en las áreas tradicionales del Derecho. A partir de los años 90 del siglo XX se expande el abanico de maestrías, la mayoría con un importante componente de investigación.

Con el tiempo surge la necesidad de creación de programas doctorales nacionales, para la formación de investigadores capaces de generar conocimiento colombiano, anclado en nuestros problemas.  En 1997 se unen tres de las mejores escuelas de Derecho del país, las del Externado, la de la Universidad del Rosario y de la Pontificia Universidad Javeriana para crear el primer programa de Doctorado del país en la materia. En el año 2000 termina dicha alianza específica, y el Externado abre el programa doctoral de manera independiente. En ese año surge el Doctorado en Sociología Jurídica; en 2006 se abre el de Estudios Políticos adscrito a la Facultad de Finanzas, Gobierno y Relaciones Internacionales. En enero de 2011, la Facultad de Ciencias Sociales y Humanas establece el Doctorado en Estudios Sociales.

En busca de la calidad


Antigua Biblioteca del edificio A

Los programas de acreditación comenzaron a concretarse con la expedición del decreto correspondiente por parte del Ministerio de Educación en 1994.

Con base en modelos internacionales, la entidad creó un esquema basado fundamentalmente en un exigente proceso de autoevaluación de los programas académicos individualmente considerados, por un lado, y las instituciones con un todo, por el otro.  Posteriormente viene una etapa de comprobación por parte de pares nacionales e internacionales, que culmina con la acreditación a cargo del Ministerio de Educación Nacional, el reconocimiento de la excelencia de la oferta educativa, que se renueva periódicamente. De esta manera, 7 programas de pregrado del Externado recibieron, durante los primeros años del siglo XXI, la acreditación de alta calidad.

En este camino hacia la excelencia, diciembre del año 2004 es una fecha especial, pues el Externado de Colombia a nivel institucional, culmina la etapa de evaluación y obtiene la “acreditación institucional de alta calidad”.

Más que excelentes profesionales


Antigua cancha de baloncesto, lugar donde se levanta hoy el Auditorio Principal

En este periodo la Universidad refrendó un principio suyo según el cual no basta con producir excelentes profesionales, sino de formar ciudadanos pensantes, críticos, cultos, éticos. Y para eso, en este periodo se han realizado diferentes esfuerzos que trascienden los currículos: así, el que fuera Departamento de Humanidades creado para favorecer las inquietudes sociales, culturales y artísticas se convirtió en el actual Instituto de Estudios Interdisciplinarios; por su parte, la Decanatura Cultural ha concentrado actividades para favorecer el cultivo de las artes, especialmente las literarias; su colección de poesía “Un libro por centavos” ha hecho historia. El Departamento de Bienestar Universitario ha atendido las necesidades de desarrollo de nuestra comunidad en los  campos deportivo y cultural, y presta los servicios de medicina, odontología, y psicología.

El cascarón


Al primer lote adquirido en 1960 (la Isabela) se van agregando nuevos terrenos que ensanchan el área física del Externado en los cerros orientales de Bogotá.

Edificios A y B

Construcción del edificio C

El 11 de agosto de 1969 se inauguraron los edificios A y B, que serían ocupados por alrededor de 500 alumnos y un grupo reducido de maestros y funcionarios; en 1978 se estrena el edificio C; integrado a este en 1981 se levanta el D. La plazoleta se construyó para conectar los dos bloques principales de edificios y es uno de los focos principales de la vida universitaria.  En 1998 se inaugura el edificio E, donde se localiza una espléndida biblioteca con servicios sistematizados y libros al alcance de la mano.

Ese mismo año se da al servicio la sede recreativa El Alcázar en el norte de Bogotá; y en 2003, en los edificios F y G, además de áreas académicas, se disponen una moderna cafetería y el nuevo auditorio con 850 butacas.

Inauguración del edificio E

A este complejo se han sumado paulatinamente diferentes casas antiguas de la Candelaria, remodeladas de acuerdo con las normas de patrimonio arquitectónico, que alojan actividades administrativas. En el vecino barrio Egipto, se acondicionó un edificio para el nuevo programa de Conservación y Restauración de Bienes Muebles.

El proyecto de arborización con especies forestales nativas se inició por la necesidad de darle solidez a un terreno poco firme, proclive a los deslizamientos y se convirtió con el tiempo en un enclave sinigual para los externadistas y en un pulmón para Bogotá; se complementó con un proyecto paisajístico admirado por propios y extraños.

Golpes duros que da la vida


El más desafortunado de los cocteles, con ingredientes como el narcotráfico, la corrupción, el ansia de dinero fácil, la evolución de la insurgencia hacia el terrorismo y los negocios fuera de la ley, la pobreza y la inequidad, nos conduce, a partir de 1984, al agujero negro del narcoterrorismo.

Fernando Hinestrosa y Enrique Low Murtra

El 29 de abril de ese año, con el asesinato del Ministro de Justicia Rodrigo Lara Bonilla, se inicia una aterradora seguidilla de sacrificios de egresados y profesores del Externado.  Los días 6 y 7 de noviembre de 1985, durante la toma y la retoma del Palacio de Justicia, mueren ocho de nuestros profesores, Magistrados de la Corte, entre más de 100 personas inmoladas: Alfonso Reyes Echandía, Manuel Gaona Cruz, Carlos Medellín Forero, Fabio Calderón Botero, José Gnecco Correa, Darío Velásquez Gaviria, Ricardo Medina Moyano, Emiro Sandoval Huertas.

Pero las víctimas externadistas son muchas más, comenzando por Hernando Baquero Borda, Magistrado de la Corte Suprema de Justicia (Julio 31 de 1886); Carlos Ernesto Valencia García Magistrado del Tribunal Superior de Bogotá (16 de agosto de 1989); Enrique Low Murtra, Ministro de Justicia (30 de abril de 1991) seguidos de queridos profesores como Jesús Antonio Bejarano y Eduardo Umaña Mendoza, entre otros, y de  profesionales al servicio de despachos judiciales, modestas oficinas públicas, veredas, campos, pueblos.

Low Murtra en el Externado: 

¡Cien años de educación para la libertad!


No obstante, a escasos dos meses El 15 de febrero de 1886, día del centenario, fue un momento de alegría y solemnidad, de afirmación de vitalidad del Externado y de fe en nuestras fortalezas para ayudar a Colombia a salir de la encrucijada.

“¡Guardemos nuestra aflicción y alistémonos para continuar la marcha!”

Esta la invitación del rector Hinestrosa en este momento.

Plazoleta en el aniversario 100

El Externado y la Constitución de 1991


Y vino una nueva oportunidad de contribución a la superación de la crisis: el diseño de una nueva carta de navegación para un país que necesitaba fortalecer su débil democracia, reconocer la diferencia como uno de sus grandes valores; ampliar la tolerancia; otorgarles a los territorios la autonomía perdida; hacer más expedita la justicia.

Consciente del hondo significado que tenía para sí mismo recuperar los principios y valores de la Constitución de 1863 en la que sus fundadores habían creído y luchado, desde 1988 el Externado en pleno se comprometió a hacer sus aportes a la nueva carta.

La era de la información


Acompañada de una reflexión sobre las implicaciones para nuestro sector de la revolución de la información planteada por los adelantos de la tecnología, la última década del siglo XX nos enfrenta a la inmersión en este nuevo mundo.

En 1991 se plantea la afiliación del Externado a la Red Académica Nacional para acceder, a través de ella a BITNET, la Red Académica Internacional. En 1994 se anuncia: “La Universidad tomó la decisión de conectarse a internet y adquirió los equipos necesarios: el radioenlace, el servidor y en enrutador”.  Y en octubre de 1998, el rector notifica a la comunidad universitaria:

“El acceso al World Wide Web ya es un hecho: en las instalaciones actuales de la biblioteca puede encontrarse una terminal conectada a internet y, en el futuro, existirán muchas en varias partes del edificio”.

¡Adiós, querido maestro!


Discurso de Fernando Hinestrosa al recibir el Doctorado Honoris Causa de la Universidad París II Pantheon Assas. En primera fila, en el cuarto puesto, el escritor italiano Umberto Eco

Aquejado por una agresiva enfermedad, pero al mismo tiempo echando mano de su gran capacidad de resistencia, el rector recorre los últimos tramos de su periplo vital en medio del afecto y del respeto, dentro y fuera de Colombia.  El 29 octubre de 2010, junto con un grupo de académicos de prestigio mundial, recibe el Doctorado Honoris Causa de la Universidad París II Pantheon Assas.

10 de marzo de 2012, rodeado de su familia, fallece en su residencia de Bogotá. Durante los días siguientes, miles de personas, de diferentes condiciones y procedencias lo despiden en medio de ceremonias de carácter laico. Sus cenizas reposan en los jardines del Externado.

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