La crisis del turismo por el COVID-19

Un cálculo sobre las pérdidas que tendrá el sector si se prolongan las medidas actuales. ¿Cómo afectará al PIB nacional?

Desde que se conocieron los primeros casos de coronavirus fuera de China, los países empezaron a tomar medidas para evitar su propagación a otras naciones, incluyendo la restricción de la circulación de personas entre fronteras vía aérea, terrestre y marítima.

En Colombia hasta el 15 de marzo se habían aplicado protocolos de emergencia sanitaria para contener o evitar la entrada de personas contagiadas de coronavirus en los aeropuertos internacionales del país.

Desde esa fecha, el gobierno nacional ha tomado decisiones más urgentes para contener el número de casos importados de coronavirus. Entre ellas están:

  • Cerrar las fronteras terrestres, marítimas y fluviales hasta el 30 de mayo (resolución 412 del 16 de marzo de 2020), y suspender el ingreso de extranjeros al territorio nacional vía aérea hasta el 30 de mayo, con algunas excepciones (resolución 408 del 15 de marzo de 2020).
  • Prohibir el arribo de todos los vuelos internacionales de pasajeros a los aeropuertos del país desde el 23 de marzo y por un periodo de 30 días.
  • Ordenar el aislamiento obligatorio o cuarentena en todo el territorio nacional desde las cero horas del miércoles 25 de marzo hasta el 13 de abril. Esto, siguiendo los decretos de varios gobiernos municipales, que restringieron la libre circulación en las ciudades.

Un sector económico que se ve seriamente afectado con las decisiones tomadas antes y después del 15 de marzo es el del turismo. La pregunta es ¿qué tanto? ¿Cuánto puede afectar las pérdidas económicas del sector del turismo al PIB nacional? y ¿qué hacer para minimizar los efectos negativos?

¿Qué abarca el sector?

Para responder estas preguntas, es importante tener claro cuáles son los diferentes motivos del turismo, los tipos de turistas, y las industrias del sector.

De acuerdo con la Organización Mundial de Turismo (OMT), el turismo comprende las actividades de visitantes en lugares distintos al de su residencia habitual, durante un periodo de tiempo menor a un año, y por un propósito distinto al de ser empleado por una entidad residente en el lugar visitado.

Esta pérdida es equivalente a 20,1 billones de pesos, que podría representar el 1,5 por ciento del PIB de Colombia del año 2020.

Las actividades turísticas pueden ser por motivos personales (por recreación y descanso, para visitar amigos o familiares, entre otras) o de negocios y profesionales. En nuestro caso, estas actividades las puede realizar un turista extranjero que viaja a Colombia (turismo receptor), un turista colombiano que viaja al exterior (turismo emisor) o un residente colombiano que viaja por turismo dentro del país (turismo interior).

Los turistas compran bienes y servicios a empresas de alojamiento; bares, restaurantes y servicios de comida a domicilio; transporte aéreo, terrestre y marítimo; renta de vehículos; agencias de viajes, operadores turísticos, y guías turísticos; operadores profesionales de congresos y ferias; servicios de entretenimiento cultural y deportivo (museos, zoológicos, jardines botánicos, parques de diversiones, casinos, zonas deportivas), entre otros.

Así como hay industrias cuyos ingresos provienen en su mayoría de las ventas a turistas —este es el caso de la industria de alojamiento—, hay otras que se reparten sus ingresos entre ventas a turistas y ventas a residentes locales —como es el caso de los restaurantes—.

Impactos en el turismo internacional

Las medidas adoptadas por el gobierno nacional antes y después del 15 de marzo afectan fuertemente al turismo receptor.

Con las cifras de Migración Colombia, se esperaría que entre comienzos de enero y mediados de marzo el número de turistas extranjeros en Colombia haya caído un 14 por ciento con respecto al mismo periodo del año anterior; esto es, de 830 mil a 713 mil. Esta cifra excluye viajeros que se movilizan habitualmente en la zona de integración fronteriza de Colombia con Ecuador, Perú y Venezuela.

La caída del 14 por ciento ahonda la preocupación que ya traía el sector, ya que el número de turistas internacionales que entraron al país durante el primer trimestre del 2019 cayó en 10 por ciento respecto al primer trimestre del 2018.

Después del 15 de marzo y hasta el 30 de mayo —si las cosas no cambian— se podría esperar una caída de hasta el 80 por ciento de turistas extranjeros que llegan al país en comparación con el mismo periodo del año anterior; esto es, pasaríamos de recibir 821 mil turistas a 170 mil.

Un gran reto es reactivar el turismo y fortalecerlo luego de que superemos la coyuntura

El gasto per cápita de un turista extranjero en Colombia ha venido cayendo desde el 2015. Sin incluir gastos en tiquetes aéreos internacionales, el año pasado el promedio de gasto de un turista extranjero en Colombia fue de 1.734 dólares por viaje.

Asumiendo este mismo valor de gasto per cápita, se podría esperar un ingreso por exportaciones de turismo entre enero y mayo de 2020 de 1,53 billones de dólares. Esto representa una pérdida esperada de 5,3 billones de dólares, con respecto a lo que produjo el turismo en el 2019.

Esta pérdida es equivalente a 20,1 billones de pesos, que podría representar el 1,5 por ciento del PIB de Colombia del año 2020. Esto, asumiendo una TRM promedio mensual de 3.800 pesos.

De acuerdo con cifras de la Asociación Colombiana de Agencias de Viajes (ANATO), los departamentos del país que se verán altamente afectados por dejar de recibir el mayor número de turistas extranjeros son Bogotá-Cundinamarca, Nariño, Bolívar, Antioquia, Valle del Cauca y San Andrés y Providencia.

Impactos en el turismo interno

Las medidas aplicadas por varios alcaldes y gobernadores a partir del 20 de marzo y la cuarentena decretada por Duque afectan especialmente al turismo interior.

De acuerdo con el DANE, en el primer trimestre del año 2019 el 12,4 por ciento de la población nacional viajó por turismo interno y cada persona gastó en promedio 72.517 pesos por día; en el segundo trimestre lo hizo el 10 por ciento y cada persona gastó 79.352 pesos diarios en promedio.

El país puede perder cerca del 2 por ciento del PIB en el 2020 si las medidas mencionadas van hasta finales mayo.

Con estas cifras podrían esperarse pérdidas de 6,6 billones de pesos en el sector del turismo, por la significativa reducción de personas que viajan y gastan dentro del país en el festivo del 21 al 23 de marzo, en Semana Santa (del 6 al 12 de abril), y en los dos festivos de mayo. Esta pérdida representaría el 0,5 por ciento del PIB del 2020.

En suma, todo el sector del turismo va a verse muy afectado por las medidas tomadas frente al COVID-19. El país puede perder cerca del 2 por ciento del PIB en el 2020 si las medidas mencionadas van hasta finales mayo. Algunas de las industrias del turismo que serán más afectadas son:

  • Alojamiento —la cual aporta cerca del 65 por ciento del valor agregado del sector del turismo—
  • Las agencias de viajes
  • La industria de aviación con operaciones en el país.

El sector de turismo aporta cerca del 8 por ciento del empleo a nivel nacional, así que la caída en las ventas de todas las empresas del turismo afectará seriamente el empleo directo, indirecto e inducido generado por el sector.

Soluciones para la crisis

El gobierno nacional anunció el 11 de marzo algunas medidas económicas de choque para contrarrestar el efecto del COVID-19 en el sector del turismo, incluyendo la industria de la aviación. El gobierno decidió:

  • Extender el plazo para la liquidación de las contribuciones parafiscales del primer trimestre hasta julio, con el fin de mejorar el flujo de caja de las empresas.
  • Extender las declaraciones del IVA y del impuesto a la renta y complementarios hasta el segundo semestre del año.
  • Modificar aranceles para permitir la importación de herramientas y repuestos que requiera la industria de aviación.
  • Abrir una línea de crédito por 250 mil millones de pesos para aumentar la liquidez de las empresas

Otras soluciones a la pérdida de ingresos en el sector tendrán que venir en el mediano plazo, una vez el número de personas infectadas por coronavirus en Colombia este en cero, o cuando se encuentre la cura o la vacuna contra el coronavirus.

¿Cómo impulsaremos de nuevo el turismo cuando todo esto pase?

Desde ya debe ir pensándose en las estrategias comerciales que podrán impulsar el turismo receptor y el turismo interno en Colombia en su debido momento. Por ahora, hay factores que pueden influir en la recuperación del turismo receptor, por ejemplo:

  • La alta devaluación del peso colombiano frente al dólar, pues abarata el costo de hacer turismo en Colombia.
  • Los bajos costos de tiquetes aéreos hacia Colombia a raíz del bajo precio del barril de petróleo y la caída en la demanda de tiquetes aéreos. No obstante, esta última situación se verá en muchos otros países; hecho que debe llevar a la industria de aviación en Colombia a ser más innovadora en sus ofertas.
  • La reducción en la violencia motivada políticamente en Colombia debe seguir siendo una constante, ya que este factor impacta negativamente la visita de turistas internacionales al país.
  • Los atributos que tienen las regiones de Colombia, incluyendo sus climas templados y cálidos, su diversidad cultural y geográfica, y su gente, tendrán que ser factores para impulsar con gran intensidad.

Por su parte, el gobierno podría impulsar el turismo interno —que seguramente será la solución más rápida mientras los turistas internacionales vuelven a tener confianza— con estrategias como:

  • La modificación de días festivos del año 2020
  • La reducción temporal en tarifas de peajes
  • La reducción temporal en el precio de la gasolina corriente para viajeros
  • La reducción temporal del IVA para servicios asociados al turismo
  • Otras medias no convencionales.

Las empresas privadas del sector turístico también tendrán que jugar con estrategias de reducción de precios y ofertas especiales para impulsar el turismo interno.

Es necesario pensar cómo recuperarnos de esta pandemia. Cuidemos de nosotros mismos ahora para evitar la propagación del virus, mientras buscamos soluciones de mediano y largo plazo para revertir esta tendencia negativa del sector.

Por Andrés Camacho y Omar Vanegas
Investigadores de la Facultad de Economía

*Este artículo hace parte de la alianza entre Razón Pública y la Facultad de Economía de la Universidad Externado de Colombia.

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