Los departamentos enfrentarán la crisis económica con un mercado laboral debilitado

Solo en cuatro departamentos disminuyeron su tasa de desempleo para finales del 2019, mientras que catorce están por encima de la tasa nacional.

Según la Gran Encuesta Integrada de Hogares (GEIH), en su actualización reportada el 3 de abril por el DANE, en la mayoría de los departamentos, y en Bogotá, la tasa de desempleo aumentó para finales del 2019. Se observa que en quince de veintitrés departamentos cerró por encima del 10%. Este no es un fenómeno aislado que se pueda atribuir a un único mal año para el mercado laboral, pues en la mayoría de los departamentos la tasa ha venido creciendo desde el 2015. La mayoría de las regiones enfrentarán la recesión con malas expectativas sobre el mercado laboral.

A pesar de que en algunos departamentos la tasa de desempleo ha venido decreciendo de manera constante, como es el caso excepcional de Nariño y Risaralda, no hay muy buenas perspectivas de lo que pueda suceder con el mercado laboral en el 2020. Es claro que en los últimos años ha disminuido la capacidad absorción del mercado laboral en la mayor parte del territorio nacional y esto pone en entredicho la capacidad de las regiones para afrontar la crisis económica que se avecina, encontrando casos tan alarmantes como los de Tolima y Chocó, en los cuales la tasa de desempleo aumentó en 2,5% y 2,4% respectivamente en el último año.

Las consecuencias económicas del Covid-19 podrían representar un gran impacto para el frágil mercado laboral colombiano. No se puede esperar una importante dinámica de generación de empleo en 2020, si antes de la crisis la tasa de desempleo había estado aumentando en la mayoría de los departamentos. A esto se suma que, según el Informe Mensual del Mercado Laboral de enero, publicado por Fedesarrollo, la mayoría de los sectores económicos ya habían estado disminuyendo puestos de trabajo durante el 2019, especialmente el sector agropecuario, la industria y las actividades inmobiliarias y empresariales, que redujeron respectivamente 209.000, 74.000, y 60.000 empleos.

Por Pablo Bermúdez
Programa Jóvenes Investigadores de la Facultad de Economía

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