Mensaje del Rector a los Docentes

Apreciadas y apreciados docentes,

La profesión que ejercemos enaltece, supone una convicción humanista profunda, permite que las nuevas generaciones adquieran herramientas para enfrentar y enderezar el futuro, y exige una curiosidad sin límites frente al conocimiento, estimulada por la humildad que ha de tenerse ante lo inconmensurable del mismo. Les mando, maestros y maestras, en su día, un mensaje muy sentido y afectuoso.

Formamos parte de la comunidad externadista. De una Casa de Estudios con una tradición más que centenaria en la formación de profesionales probos, críticos, librepensadores, que educamos bajo los parámetros de la “educación para la libertad”, para el ejercicio pleno de los derechos y las obligaciones ciudadanas. Esta, su Universidad, se ha forjado en la lucha, en el tesón, en su ideario respetuoso de la opinión ajena –sea ella cual sea-, en la tolerancia y en los más profundos principios democráticos.

Siempre hemos observado este ideario y frente a la actual dificultad por la que pasa nuestro planeta, es el momento propicio para ratificarlo. En el Externado cabemos todos y caben todas las opiniones.

Sintamos orgullo, porque hay de dónde, por pertenecer a esta noble Casa de Estudios, por hacer parte de su discurso hermoso, que desea el bien ajeno, que trata dignamente a sus miembros, que es ejemplo de un excelente nivel académico y que día a día se engrandece para consolidar sus principios íntegros y éticamente defendibles en nuestro difícil medio.

Los profesores tenemos el derecho de preocuparnos como todos, pero también la obligación de no ser pesimistas. Nuestro ideario incluye la noción de perfectibilidad humana.

Sería insulso afirmar que nuestro país y el mundo están bien, pero la difícil realidad nos obliga a no desfallecer. Por el contrario, nos llama a redoblar esfuerzos.

A seguir creyendo que la educación es el eje central del desarrollo social y de la creación de oportunidades para todos los seres humanos.

A seguir creyendo, profesoras y profesores, que ustedes son actores esenciales de la transformación que el mundo reclama.

Sigamos con esa ilusión, que en realidad es más que una ilusión: es una noble tarea. No perdamos el ritmo. Sintamos orgullo de lo que hacemos, de las pestañas que quemamos, de la sabiduría que buscamos para compaginar con generaciones presentes y venideras, del oficio que hoy festejamos.

A menos de un año de mi retiro como rector, quiero decirles que estamos valorando todas las posibilidades para hacer prontamente las elecciones de los seis representantes de los profesores en el Consejo Directivo.

De hecho, debieron haberse realizado hace tres días, pero la pandemia lo impidió.

Estaremos pendientes del momento en que podamos reiniciar su trámite, que quedó suspendido en el transcurso del término de inscripción de listas de candidatos y seguirá su curso tan pronto las circunstancias lo permitan, para dar cabida al desarrollo de las campañas y al debate con altura.

Soy consciente de la necesidad imperiosa de que estas transcendentales y anheladas elecciones lleguen a feliz término, porque será el nuevo Consejo Directivo el encargado, entre muchas otras cosas importantes, de elegir el nuevo rector.

Creo profundamente en que, si bien las instituciones se componen de seres humanos concretos y su futuro depende también de quienes las dirijan, el Consejo de Profesores que surge de su asamblea, llamado a votar para esta elección, trasciende a las directivas por la altísima misión que ejercerá.

Se tiene una oportunidad de oro para escoger personas que trabajen correctamente y con pundonor por el futuro de nuestra institución. Celebré desde el inicio la conformación de la asamblea de profesores y auspicié y ahora celebro la existencia de su reglamentación, que dio vida normativa e institucional a dicho Consejo. La institución estará, pues, en manos de ustedes con tan importante elección.

También debo referirme a la imperiosa tarea de la elaboración del Estatuto Profesoral, del cual ya hay borradores sólidos que han tenido una primera fase de discusión con los decanos y profesores que dirigen las facultades.

Y reitero un punto esencial en estos momentos: todos los profesores, como todos los miembros de nuestra colectividad, tienen el apoyo de la Universidad durante esta situación de emergencia. El Externado ha tenido una estabilidad laboral consolidada y se mantendrá en estos momentos.

Felicitaciones, compromiso, dedicación, esmero y celebración.

Buen día del maestro para todos y para todas.

 

Juan Carlos Henao
Rector