La voluntad como parte esencial del Derecho Privado

Durante dos días, en desarrollo de las décimas Jornadas Henri Capitant, destacados juristas franceses y colombianos debatieron sobre el poder de la voluntad en importantes campos del Derecho.

Partiendo de la premisa de que todos los seres humanos son sujetos de derecho, es decir, que son portadores de deberes y beneficios, según la ley lo estipule, los panelistas hicieron referencia a la relación que tienen, en las leyes francesas y colombianas, la personería jurídica y la autonomía de la voluntad.

François-Xavier Lucas, de la Universidad de París 1, definió la personería jurídica como “el reconocimiento a un ser humano, una organización o una empresa para asumir una actividad o una obligación que produce una plena responsabilidad desde la mirada jurídica”.

Desde este punto, los ponentes citaron varios momentos de la vida del hombre donde se hacen evidentes la personaría jurídica y la voluntad. Uno de ellos, es el nacimiento. En el caso francés, y en el colombiano, con tan solo nacer ya se adquiere una personería jurídica, pero la voluntad la aplican los padres, que son los que deciden si su hijo nace o no, dónde, cómo crece y el nombre que lo va identificar.

“El nombre de cada persona es un gran ejemplo del poder de la voluntad. En Colombia, si usted crece y no le agrada su nombre, puede cambiarlo de una forma legal”, apuntó durante el encuentro el docente del Externado, Jairo Rivera.

Otro de los aspectos comunes entre los dos países es el de la ley y la voluntad con respecto a la muerte. En Francia aún no se ha podido legalizar la eutanasia, pero sí se puede decidir en aspectos como el funeral, la herencia y la donación de órganos.

En Colombia este tema está más avanzado, gracias a una tutela interpuesta hace unos años por una menor diagnosticada con cáncer, que solicitó a la Corte Constitucional permitirle morir dignamente. Y aunque la menor falleció sin recibir respuesta, en el 2015 la Corte afirmó que se debía “guardar la autodeterminación de los derechos del ser humano en el caso de la eutanasia” y le pidió al Congreso regular el derecho a morir dignamente y a las EPS tener el espacio e instrumentos para llevar a cabo este procedimiento.

Tras estos primeros debates, los invitados también se refirieron al poder de la voluntad en los casos de procedimientos quirúrgicos a menores, la obligatoriedad de la aplicación de vacunas y el cambio de sexo, entre otros.

Uno de los temas más candentes fue la decisión que tomó la Corte Constitucional de Colombia en 2016 de clasificar a los animales como sujetos de derecho intermedio, es decir que, a pesar de no ser seres humanos con derechos y deberes, son seres sintientes que merecen protección, cuidado y respeto. “La polémica radica en que, al ser considerados sujetos de derecho, así sean intermedios, tendrían que ser acreedores de otros beneficios que hasta ahora son solo para los humanos”, dijo durante las Jornadas el docente del Departamento de Derecho Civil Juan José Rodríguez.

Las Jornadas Henri Capitant le dieron la oportunidad al público de reflexionar sobre el valor de la voluntad, entendida como la aptitud para comprender el alcance de un acto, concepto íntimamente ligado a nuestra naturaleza humana y capacidad de autodeterminación.

También se abordó el rol de la voluntad sobre el Derecho de Bienes, el Derecho de Contratos y el Derecho Penal.

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