Pieza del mes
Marzo 2022
Alegoría del Acta de la Revolución del 20 de julio de 1810.
El pasado 28 de febrero, el restaurador externadista Jhon J. MartÃnez hizo entrega de una de las alegorÃas del Acta de la Revolución del 20 de julio de 1810 al rector Hernando Parra Nieto como donación a la colección de Lux Non Occidat: Museo y Archivo Histórico.
Este documento firmado por miembros del Cabildo Abierto y de la Junta de Gobierno Provisional. Tuvo como propósito invitar al retorno de Fernando VII al poder monárquico, luego de haber sido depuesto del mando en virtud de la invasión de Napoleón a España. Se instauró entonces un gobierno provisional en el Virreinato del Nuevo Reino de Granada. Si bien el acta no señala un especÃfico proceso de independencia, la creación de la Junta Suprema de Gobierno llevó a posteriores alzamientos que sà buscaron la autonomÃa territorial.
El Acta original fue custodiada durante noventa años en la Biblioteca del Cabildo Municipal, ubicada en las GalerÃas Arrubla, el mismo edificio donde se fundó el Externado en 1886. El Acta se quemó en el incendio ocurrido entre el 20 y 21 de mayo de 1900, que lo consumió en su totalidad, incluyendo el archivo del Cabildo. A lo largo del tiempo, se han recreado seis alegorÃas del Acta, desde la impresa en ParÃs por la litografÃa Lemercier en 1850.
La que recibió el Externado fue impresa en Bogotá por la litografÃa Medina e Hijo en 1910, en conmemoración del centenario del proceso de independencia. A diferencia de otras versiones, esta acta es visualmente más sencilla, ya que es la única con impresión monocromática. Se reprodujeron alrededor de 1000 ejemplares, de los cuales, una copia se encuentra en el Archivo General de la Nación. Muy escasos ejemplares quedaron en colecciones particulares, al punto que hoy es muy difÃcil de conseguir y bastante codiciada por los coleccionistas. Esta copia forma parte ahora de la exhibición del museo de nuestra Casa de Estudios.
Un particular agradecimiento del Externado para John J. MartÃnez, y su señora Paola Montoya, también restauradora de nuestra Casa de Estudios. Ellos son dos de los más prestigiosos restauradores de Colombia, impulsores de un bellÃsimo taller que ha hecho un gran aporte a nuestro patrimonio cultural.